Momento de cosecha, reflexión y renovación
El 24 de agosto de 2018 celebramos la Asamblea general de socios de impacto café y aprovechamos para festejar el 5º aniversario de la organización. La asamblea fue muy importante pues se presentó un informe completo con los resultados y logros de esos primeros cinco años; así como un pormenorizado informe financiero. Además, se aprobó el nuevo Modelo integral de desarrollo rural para el periodo 2018-2022 (ver siguiente artículo).
Desde 2013 hemos trabajado con un promedio de nueve organizaciones de pequeños productores en el programa El Vivero; organizaciones que representan a 3,790 productores y unas 8,500 hectáreas. En ese periodo la producción de café se ha practicamente duplicado pasando de 5.9 quintales por hectárea en 2013 a los 12.04 actuales. Con el incremento de la producción también facilitamos el acceso al financiamiento necesario a sus organizaciones para poder acopiar el café, un total de 6,5 millones de dólares a través de instituciones financieras locales e internacionales que han servido para exportar más de 66 contenedores: el 65% en las últimas dos cosechas. Esto muestra una tendencia de crecimiento y consolidación. Además, hemos diseñado y ejecutado un innovador programa dirigido específicamente a jóvenes, el cual lleva dos generaciones de líderes de servicio formadas desde 2014 que representan a 100 agentes de cambio en sus organizaciones y comunidades.
Estamos satisfechos con estos resultados. Y nuestro principal logro es haber podido crear un equipo junto con los líderes de varias organizaciones con una visión más ambiciosa y compartida. Hemos aprendido lo importante y necesario que es trabajar juntos. También lo difícil y penoso que puede ser este camino. La máxima “separados caminaremos más rápido y juntos llegaremos más lejos” nos guía en los momentos complicados. El 5º aniversario ha servido para reconocer ese tortuoso y apasionado caminar y aprender juntos. También para alegrarnos por lo logrado y tomar conciencia de que queda mucho por hacer hasta que las familias campesinas logren esa vida digna y armoniosa, el lekil kuxlejal maya.
Hemos cosechado mucho y hemos reflexionado. Mantenemos nuestros principios y metodología: la familia campesina al centro, metodologías de abajo hacia arriba, enfoque en la calidad en todo lo que hacemos (“el trabajo bien hecho”), el compromiso hacia el empoderamiento de las personas productoras y sus familias para que guien y gestionen los procesos; y poner la responsabilidad al frente como valor fundamental: ante uno mismo, el otro y el medioambiente.
Si en 2013 creíamos que el camino era un “precio justo” por el café, hoy hemos ampliado y profundizado esa idea. De esa estrategia basada en la transacción (un café sustentable a cambio de un precio justo) mantenemos nuestro trabajo en la cadena de valor del café y en el mercado como aliado para el desarrollo económico; pero ahora ese fin se ha convertido en un medio para un objetivo más importante, sistémico y transformador: la vida digna.
